¿Dejamos de quejarnos? Miércoles de México y nueva Destreza ED - Pertenencia
agosto 11, 2010
-No festines las "derrotas" del gobierno -por detestable que el gobierno te parezca- en materia de justicia y seguridad. Las víctimas de esas derrotas no son los políticos, somos todos- Ricardo Valenzuela
A veces son los extranjeros quienes mejor hablan de nuestro país. Y como muestra basta un botón.
Este mensaje me llegó por correo-e de una ciudadana de los Estados Unidos, Mexicana de corazón y defensora de nuestro país, quien al leer el siguiente mensaje contestó: "Finalmente! Sentido común".
Ahora, lo comparto con ustedes...
El punto de vista de un periodista
A veces he sido llamada una inconformista, porque no siempre estoy de acuerdo con mis colegas, pero sólo los peces muertos nadan con la corriente todo el tiempo. La corriente aquí es México.
Usted tendría que estar viviendo en otro planeta para evitar escuchar en lo peligroso que México se ha convertido, y sí, es verdad, la guerra contra las drogas ha aumentado la violencia en México, causando daños colaterales, una frase que odio. El daño colateral es una forma barata de decir que las personas inocentes, algunas de ellas turistas, han sido robadas, heridas o muertas.
Pero eso no es toda la historia. Tampoco lo es esta: mi historia.
Soy una periodista que vive en Nueva York, pero ha pasado un considerable
tiempo en México, específicamente en Puerto Vallarta durante los últimos cuatro años. Estoy en Vallarta ahora y a pesar de lo que estoy recibiendo de los medios de EE.UU., en particular de las redes de noticias que transmiten 24 horas, me siento tan segura aquí como lo hago en Nueva York, posiblemente más.
Camino sola por las calles de mi barrio en Vallarta de día o de noche.
No vivo en una comunidad cerrada, o en un barrio "Todos-Gringos" (All-Gringo). Yo vivo en México. Entre los mexicanos.
Voy donde deseo (lo que no incluye bares donde las drogas y la prostitución son los productos primarios), y no tomo más precauciones de las que tomaría en
Nueva York; que consisten en no exhibir el dinero, no actuar como el "americano desagradable" , mantengo los ojos abiertos, estoy consciente de mi entorno e intento no comportarse como una tonta.
No siempre he tenido éxito en ese último punto. Una noche, un amigo dejó
la casa que yo estaba alquilado en Vallarta en ese momento, y, sin yo saberlo,
no cerró la puerta automática cuando salió. Efectivamente,menos de una hora más tarde, un desconocido entró en mi casa. ¿Un ladrón? ¿Secuestrador? ¿Matón? ¿Capo de la droga?
No, era un oficial de policía local, el que hacía la ronda, que
al ver la puerta mal cerrada, entró a asegurarse que todo (incluida yo)
estaba bien. Insistió en caminar conmigo por la casa, abriendo armarios,
buscando detrás de la puerta y sí, incluso debajo de las camas, para tener la certeza de que nadie más había entrado y que no faltaba nada. Era educado, inteligente y amable, pero antes de irse, me aleccionó sobre no haber realizado medidas para controlar que mi amigo hubiera cerrado la puerta al salir. En otras palabras, me dijo que usara mi sentido común.
¿Cosas malas suceden aquí? Por supuesto que sí. Las cosas malas suceden en todas partes, pero la tasa de asesinatos aquí es mucho menor que, por ejemplo, en Nueva Orleans, y si aquí hay barras de protección en muchas de las ventanas de la planta baja de las casas, lo mismo pasa en Greenwich Village, en donde viví, a pesar de que se considera un buen barrio y en donde el valor de las casas comienza en los $ 4 millones USD (incluyendo las barras en las ventanas de la planta baja).
Hay buenas razones por las que miles de personas de los Estados Unidos se están mudando a México cada mes, y no es sólo el costo de vida más bajo, una fuerte reducción de impuestos o menos nieve que quitar.
México es un país hermoso, un lugar especial. El clima varía, pero es moderado, la cultura es antigua y venerada. El joven es amado incondicionalmente, el viejo respetado y aún me falta por escuchar a alguien hablar de Britney Spears, Lindsay Lohan o del intento de Madonna de adoptar un segundo niño africano, a pesar de que su comienzo sea más tardío, ella no podrá ponerse al día con Anglelina Jolie.
Y luego están las personas. Generalizar es arriesgado, pero en general - los mexicanos son amables, amigables, generosos y acogedores. Si sonríen,
les devolverán la sonrisa. Si saludas a un extraño que pasa en la calle, te saludan
de vuelta. Si usted trata de hablar aunque sea un poco de español, tienden a tratarlo como si tuviera fluidez, o al menos no como un idiota. Me han tocado taxistas que me siguen la pista después de salir del taxi sin mi cartera o teléfono celular. Me ha pasado que alguien me siga de una tienda porque he pagado en exceso veinte centavos de dólar.
Me han mostrado y he llegado a amar un pueblo que celebra un día dedicado a los muertos como un reconocimiento de los ciclos del nacimiento y la muerte, así como los 15 años de una niña, un rito importante para convertirse en mujer - ambos con la misma alegría.
Gran parte del ruido que se oye sobre lo peligroso que es venir a México es sólo eso - ruido. Pero a los medios les encanta el ruido y son demasiados los periodistas en la actualidad que no viven aquí. Algunos ni siquiera han estado aquí. Sólo se toman fotografías de noche, cerca del un cruce fronterizo iluminado, señalando a través de la línea imaginaria a algún país de infierno. Se ve bien en la televisión.
Otra cosa. Los medios de EE.UU. tienen tendencia a agrupar a todo México en un gran tazón del mal. Hablar de la violencia del narcotráfico en México sin nombrar el estado o ciudad en donde esto ocurre es más bien como mirar el horror de Katrina diciendo: "¡Vaya! ¿Sabía usted que EE.UU. está bajo el agua? "O presentar informes sobre los tiroteos en Columbine o el bombardeo del edificio federal en Oklahoma City diciendo que los niños en todo EE.UU. están disparando a sus compañeros de clase o que todos los adultos están volando edificios.
El reciente aumento de la violencia en México ha crecido sobre todo en algunos estados, y a lo largo de la frontera. Es real, pero no describe a un país entero.
Sería bueno si pudiéramos poner lo que está pasando en México en perspectiva,
geográficamente y emocionalmente. Sería bueno si pudiéramos recordar que,
como se ha señalado más de una vez, estas guerras de las drogas no pasarían si
personas en los Estados Unidos no consumieran droga, o si otras personas en
Estados Unidos no estuvieran vendiendo armas a los capos del narcotráfico. Pero principalmente, sería bueno si más personas de los Estados Unidos vinieran a esta parte de América (México también es América, dirían) para ver por sí mismos que buen lugar es México y lo bueno pueden ser unas vacaciones (o una vida) aquí.
Así que bajen a conocer a sus vecinos del sur. Creo que les gustará. Especialmente la gente. ***
wikipedia.org / wiki / Linda_
http://www.museum.tv/archives/
Si los mismos extranjeros son quienes nos están poniendo la muestra de que nuestro país tiene cosas por las cuales debemos hacer las cosas bien...¿cuando nos la vamos a creer nosotros mismos?
Y ustedes dirán .."¿y esto que tiene que ver con la educación?
Mi respuesta es: MUCHO
Las investigaciones para proponer las destrezas para el futuro continúan y aprovecho este tema para compartir la integración de una nueva destreza a la propuesta: Belonging o Pertenencia.
Es por eso que Destrezas ED promueve como una destreza más para el futuro, el sentido de Pertenencia como una habilidad que podría brindar estabilidad emocional además de un sentido de orgullo por su país a cualquier ser humano.
Sentido de Pertenencia - Belonging vía: Anunciación por Ana Teresa López de Llergo
...El sentido de pertenencia consiste en el arraigo de cada uno con los ambientes sociales donde se desenvuelve. El arraigo es un sentimiento formado en la persona por el reconocimiento de los valores que encuentra en el entorno, de los beneficios recibidos y del deseo de seguirse beneficiando con esos estímulos. Aquí aparece una doble vertiente, una es la toma de conciencia de la necesidad de esa vinculación y la otra es la dimensión afectiva donde se asume la precariedad personal y el modo de compensar esas limitaciones con la ayuda de los demás. Pero, en donde se manifiesta la nobleza de cada persona es en la inquietud por retribuir aportando lo que uno es capaz de dar.
Para propiciar el sentido de pertenencia se ha de lograr que el ambiente sea acogedor. Y, eso será viable si las personas son hospitalarias. Quien se siente acogido sabe que le esperan en su casa, en su trabajo, en el grupo de amigos y quiere regresar. No hay nada más desconsolador que entrar a una casa donde nadie espera. Tampoco es agradable un trabajo donde no se fomenta el espíritu de equipo y más bien parece que se buscan los desplazamientos para ocupar el puesto vacante....
Pero...y tú ¿que opinas?
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ResponderEliminarGood blog.
mgmdomino