...Lo que se viene, parece ser, es una ola de hiperconectividad y de naturalización del uso de las computadoras como modo de acceder al mundo y como forma de capacitación laboral, bajo la premisa que para participar de nuestro nuevo mundo global hay que estar alfabetizado en el lenguaje digital. Es decir reducir, en palabras de Manuel Castells, la brecha digital y acercar a los infopobres a los menesteres del uso de una computadora....

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Algunas de las preguntas que hace dentro de su artículo, así como algunos de los comentarios hechos por sus lectores me han hecho reflexionar y comparto lo que escribí en su blog también con ustedes:

¡Buen artículo! Gracias por compartir.
Estos son mis comentarios. Algunos responden otros comentarios:

Hay que recordar que el programa Ceibal se hizo con XO's.
La OLPC no da su visto bueno para la implementación de un proyecto sin antes:

1. haber entregado a cada maestro una computadora.
Son ellos quienes primero necesitan capacitarse y conocer las herramientas con las que trabajarán.

2. Cubrir en su totalidad con un computador a cada alumno (al menos en un distrito). Esto evita el robo y las ventas en el mercado negro.
Es por esto que el caso de Uruguay ha sido exitoso: No existe un niño SIN computador.

3. Asegurase que el computador tendrá acceso al Internet. En países como en Africa, hay ejemplos de casos exitosos, en donde la ciudadanía puede no tener internet, pero escuelas en la sierra cuentan con cobertura gracias a señales satelitales.

Claro que los computadores (cualquier marca) pueden provocar el sedentarismo, pero ¿Qué no somos los educadores (padres, maestros, mentores, hermanos) quienes deberíamos ofrecer el mejor ejemplo, marcar los límites en su uso y/o ofrecer las posibilidades de practicar algún deporte?
La computadora no lo hará y los niños preferirán matar el tiempo en las máquinas si los padres no les ofrecemos tiempo de calidad.

Esto es como el libre mercado.... todos con las mismas oportunidades. Lo que cada quien haga con su oportunidad es cuestión de cada uno.
El que cada niño cuente con una máquina ofrece la posibilidad de que ese chico tenga las mismas oportunidades de recibir información que las que tienen los niños más pudientes.


Negroponte siempre ha dicho que OLPC no es un proyecto (o negocio) de computadoras, sino de educación. Intel, por supuesto no ve lo mismo.
Ellos han desarrollado su propio computador y no se preocupan en la implementación total y en el desarrollo subsecuente del programa después de la compra. Son este tipo de "proyectos" los que hacen que perdamos fe en los que realmente valen la pena y que tienen como único objetivo beneficiar a otros y no a sus bolsillos.

Saludos!