Leyendo datos sobre Calentamiento Global me encuentro lo siguiente:
"De acuerdo a Google, cada búsqueda realizada consume 0,2 gramos de CO2 (en comparación, imprimir una hoja de periódico requiere 350 veces más energía)"
Es cierto que disfrutar de la lectura de un libro, sentir la textura de una hoja de papel o incluso el olor de un libro antiguo es, para muchos de nosotros, un satisfactor a la hora de leer; pero también es cierto que cuando se trata de lecturas obligadas (como es el caso de libros de texto en la educación) es todo un desperdicio. Especialmente cuando muchos padres de familia gastan una buena cantidad de dinero para que sus hijos aprendan y se dan cuenta, al terminar el ciclo escolar, que estos libros no fueron abiertos, leídos y/o contestados a veces ni un 50%.

Claro, que también es muy dificil para las escuelas y educadores promover este cambio, especialmente en México, debido a que cuando POR FIN existe una escuela deseosa de utilizar más herramientas electrónicas y menos papel, son los mismos padres los que exigen el material impreso o los cuadernos a tope, para asegurarse que sus hijos están adquiriendo el conocimiento. (Lo cual NO NECESARIAMENTE va relacionado)


Es momento de quitarnos paradigmas de que sólo si copio del pizarrón, contesto 3 libros de texto como mínimo en un año y lleno 2 cuadernos por materia el aprendizaje será efectivo. Es momento de hacer consciencia y buscar alternativas para utilizar menos energía y aprovechar más tiempo en el aprendizaje. Existen muchas herramientas que podemos utilizar para mejorar: nuestro aprendizaje, nuestra enseñanza y a nuestro planeta.