"Soy hijo de un docente"
mayo 18, 2010
Hace tiempo me llego un correo electrónico que comparto con ustedes a propósito del Día del Maestro.
Soy hijo de docente…
Soy hijo de docente, cuatro de mis tíos también son docentes, tres de mis amigos son hijos de docentes, dos amigas de la secundaria estudiaron magisterio, la mejor amiga de mamá es docente, y las «chicas» con las que se junta… adivinen, también son docentes. La palabra docente tiene el siguiente significado: «que enseña // relativo a la enseñanza»
Dadas las circunstancias de vida rodeado de docentes y sobre todo con una madre docente, puedo ayudarles a que realicemos el análisis de «el docente y su entorno, o el docente en familia, como quieran».
Empecemos, el 80% de las docentes de entre 40 y 50 años fuma; de ellos, el 90% fuma Derby Suaves, ya jubiladas cambian a Virginia´s Slims, cigarrillo que comparten con las señoras adictas al bingo (de las cuales el 50% son maestras jubiladas). Las docentes son excelentes abuelas, suelen decir cosas como «cuidé hijos ajenos toda la vida, a los tuyos cuídatelos vos, yo quiero hacer yoga».
Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular» así se denomina a la media hora en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado del colegio, no intentes hablarle una palabra , porque la contestación termina en pelea, es como un «estado de crisis».
Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en la heladera» y lo aprendimos a la fuerza, si no te hacés algo estás frito y muerto de hambre, ya que por lo general no la ves a mamá antes de ir al colegio (a tu colegio); los hijos de docentes sabemos hacer la tarea sin la ayuda de mamá, sabemos plancharnos la ropa, cosernos las medias y, sobre todo, movernos solos.
Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatillas nuevas» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto «cuando cobre el aguinaldo, vemos». Los hijos de docentes esperamos el Día del Maestro como a Papá Noel, seguro comemos chocolates y algún que otro regalo pegamos. No quiero olvidarme de algo esencial, los hijos de docentes nunca tenemos el cuaderno de comunicación firmado por mamá, sino por papá.
Si querés saber qué tipo está casado con una docente lo único que tenés que hacer es ir a la entrega de boletines , 30 madres y 4 padres, simple, maridos de docentes o desocupados. En los actos escolares, reconocés un hijo de docente porque es el peor pintado, nunca me salió pintarme con el corcho quemado, pero de esa manera aprendimos a tener madres sustitutas y pedirle a la mamá de tu amigo que te pinte, obviamente que en la primera fila, papá (si es que no trabaja), ni hablar si te toca hacer de Colón y a mamá le toca hacer el «Acto del Día de la Raza», el disfraz lo terminas a las 3 de la mañana y esa semana bajas 4 kilos porque lo que menos importa en casa es: «la comida».
Mamá docente, no sólo da clases a la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica... Señoras y señores, el ser docente no es un trabajo de medio día, es un trabajo de vida completa. Releo lo que escribo y pienso que esto puede sonar como una queja, lejos de eso está, las docentes son las mejores madres del mundo, nos enseñan la palabra «independencia», nos hablan de arreglárnosla solos, pero cuando las necesitamos, aparte de docentes son mamás, y las mejores que conocí, ¿cómo no van a ser las mejores? si tenemos mínimo 20 hermanos por año.
Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá? Digo: es docente, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, es esposa, es mi mamá y la de un montón más!!!
Solo me hubiera gustado saber quien escribió este correo para agradecerle que me ha hecho saber que nos soy la única que ha pedido a sus hijos se hagan su comida, que ha dejado de ir a sus presentaciones en la escuela por estar con otros niños y por quitarme un peso de encima al reafirmar que efectivamente estoy criando hijos independientes.
Foto via Flickr por Old Shoe Woman
Soy hijo de docente…
Soy hijo de docente, cuatro de mis tíos también son docentes, tres de mis amigos son hijos de docentes, dos amigas de la secundaria estudiaron magisterio, la mejor amiga de mamá es docente, y las «chicas» con las que se junta… adivinen, también son docentes. La palabra docente tiene el siguiente significado: «que enseña // relativo a la enseñanza»
Dadas las circunstancias de vida rodeado de docentes y sobre todo con una madre docente, puedo ayudarles a que realicemos el análisis de «el docente y su entorno, o el docente en familia, como quieran».
Empecemos, el 80% de las docentes de entre 40 y 50 años fuma; de ellos, el 90% fuma Derby Suaves, ya jubiladas cambian a Virginia´s Slims, cigarrillo que comparten con las señoras adictas al bingo (de las cuales el 50% son maestras jubiladas). Las docentes son excelentes abuelas, suelen decir cosas como «cuidé hijos ajenos toda la vida, a los tuyos cuídatelos vos, yo quiero hacer yoga».
Los hijos de docentes sabemos mucho del léxico docente, sabemos de «adaptación curricular» así se denomina a la media hora en la cual tu mamá no te habla, luego de haber llegado del colegio, no intentes hablarle una palabra , porque la contestación termina en pelea, es como un «estado de crisis».
Los hijos de docentes, sabemos lo que es ir a guardería desde los 45 días de vida, las maestras son nuestras primeras y segundas madres, el 90% sabemos cocinar con: «lo que hay en la heladera» y lo aprendimos a la fuerza, si no te hacés algo estás frito y muerto de hambre, ya que por lo general no la ves a mamá antes de ir al colegio (a tu colegio); los hijos de docentes sabemos hacer la tarea sin la ayuda de mamá, sabemos plancharnos la ropa, cosernos las medias y, sobre todo, movernos solos.
Para nosotros la palabra «aguinaldo» significa: «zapatillas nuevas» y una esperanza a cualquier otro tipo de gasto «cuando cobre el aguinaldo, vemos». Los hijos de docentes esperamos el Día del Maestro como a Papá Noel, seguro comemos chocolates y algún que otro regalo pegamos. No quiero olvidarme de algo esencial, los hijos de docentes nunca tenemos el cuaderno de comunicación firmado por mamá, sino por papá.
Si querés saber qué tipo está casado con una docente lo único que tenés que hacer es ir a la entrega de boletines , 30 madres y 4 padres, simple, maridos de docentes o desocupados. En los actos escolares, reconocés un hijo de docente porque es el peor pintado, nunca me salió pintarme con el corcho quemado, pero de esa manera aprendimos a tener madres sustitutas y pedirle a la mamá de tu amigo que te pinte, obviamente que en la primera fila, papá (si es que no trabaja), ni hablar si te toca hacer de Colón y a mamá le toca hacer el «Acto del Día de la Raza», el disfraz lo terminas a las 3 de la mañana y esa semana bajas 4 kilos porque lo que menos importa en casa es: «la comida».
Mamá docente, no sólo da clases a la mañana sino que por lo general a la tarde corrige, planifica... Señoras y señores, el ser docente no es un trabajo de medio día, es un trabajo de vida completa. Releo lo que escribo y pienso que esto puede sonar como una queja, lejos de eso está, las docentes son las mejores madres del mundo, nos enseñan la palabra «independencia», nos hablan de arreglárnosla solos, pero cuando las necesitamos, aparte de docentes son mamás, y las mejores que conocí, ¿cómo no van a ser las mejores? si tenemos mínimo 20 hermanos por año.
Mi mamá docente me enseñó a vivir, y cuando me preguntan ¿a qué se dedica tu mamá? Digo: es docente, es psicóloga, es maga, es psicopedagoga, es esposa, es mi mamá y la de un montón más!!!
Solo me hubiera gustado saber quien escribió este correo para agradecerle que me ha hecho saber que nos soy la única que ha pedido a sus hijos se hagan su comida, que ha dejado de ir a sus presentaciones en la escuela por estar con otros niños y por quitarme un peso de encima al reafirmar que efectivamente estoy criando hijos independientes.
Foto via Flickr por Old Shoe Woman
Hola Mariana,
ResponderEliminarEste artículo confirma lo que has escrito en otras ocasiones. Un niño(a) que crece entre cuatro paredes para volverse docente cuando es adulto, tiene un salón de clases como visión del mundo. Esto que nos narran, es vivido por los hijos(as) de madres que ejercen muchas otras profesiones. Hoy en día la mujer trabaja y lo hace por largas jornadas. Los niños de madres de todas las profesiones se han vuelto independientes, han tenido que ir a la guardería desde los 45 días de nacidos y los aguinaldos también significan zapatillas nuevas.
La independencia es un aspecto positivo de esta situación. Pero existe un problema cuando las madres/padres tienen tiempo libre y no lo utilizan con sus hijos, ya que a pesar de que son independientes, les falta orientación de cómo serlo de una forma eficiente. Como ejemplo tenemos que tal vez no tengan una buena nutrición, corran riesgos de accidentes, y no formen buenos hábitos (disciplina, respeto, presentación, etc.). He sabido de niños que han quedado mal de la cabeza por no controlarles la temperatura.
Los padres son muy importantes en la educación. La ausencia de ellos en el hogar implica que la sociedad debe cambiar. Cuando yo era niño me decían que los maestros eran nuestros segundos padres, y en alguna ocasión escuché en una conferencia que un buen docente debería preocuparse por apoyar la educación que hace falta en casa. Ojala pudiera ser cierto. Ojala un día esto se haga realidad porque es necesario. Hoy en día es imposible, porque como dices, un ciego no puede guiar a otro ciego. Me ha tocado hablar con profesoras de mis hijos que ni siquiera saben lo que son los límites protectores. Y eso que son de una escuela reconocida!! Y eso que también tienen hijos!!
Pero esta no es una crítica a los docentes. Ellos no tienen la culpa. La labor de tratar con niños es muy complicada, estresante y digna de admiración. En este artículo nos lo ejemplifican con lo que llaman la “adaptación curricular” (hora de relajación).
El problema esta en la estructura escolar, en la formación de profesores y en la orientación a los padres de familia. He leído poco acerca de la no escolarización y de la escolarización en casa, pero considero que tampoco es una solución, ya que de por si la educación en la mayoría de los hogares ya es deficiente (respecto a la parte que corresponde a los padres de familia, quienes tampoco se preparan para ser mejores padres, no saben tratar niños con TDA, mandan a los niños a terapia de autoestima porque ellos no saben crearla, etc.).
Pienso que las escuelas deben transformarse tanto, que incluso dejen de llamarse escuelas, por su significado etimológico. Pero en otra ocasión hablaré sobre este tema porque es muy profundo.
Por el momento solo quiero mencionar un par de vivencias. Cuando fui a Finlandia, visité un colegio donde tenían la materia “Home Economics”. Ahí enseñaban a los niños a cocinar, a lavar y a llevar las cuentas del hogar. Tenían estufas, lavadoras y todo lo necesario (todo este equipamiento es financiado y supervisado por el gobierno). Y cuando visité la Universidad de Finlandia me dijeron lo importante que es para ellos la educación, la investigación y la formación de profesores.
Bueno, por hoy es suficiente. Dejo esto para la reflexión y el intercambio de ideas.
Saludos
Guillermo
Hola:
ResponderEliminarEstoy muy agradecida por este articulo. soy docente , aun no soy mamá, pero mi marido siempre me pregunta "¿como lo vas a hacer cuando tengamos hijos?, siempre le respondia encogiendome de hombros, cuando me veia hasta altas horas de la noche corrigiendo pruebas, revisando cuadernos, haciendo pruebas o planificando. Cuando lei el articulo me senti identificada y senti que la respuesta de mi marido estaba contestada y que ahora si se que es lo que " voy a hacer". Espero que de las pocas horas que se que tendre disponible para mis hijos , sean las mejores y más fructideras y que mis hijos puedan hablar de mi diciendo " soy hijo de docente y mi mamá es la mejor".
Un gran abrazo
Francisca